Blog San Patricio

Guía para una vida saludable, sofisticada y sustentable

Escrito por San Patricio | 20 diciembre 2021

Una vida en plena armonía, consta de mantener el equilibrio entre la salud, la sustentabilidad y la sofisticación. En estas “triple S” radica el bienestar y el control de todo aquello que se encuentra en nuestras manos, haciendo de la rutina y nuestros hábitos, algo ameno y siempre amigable con el entorno.

Lo sustentable, en este caso, es aquello compatible con los recursos existentes, es la manera de satisfacer las necesidades de la generación actual, sin sacrificar los recursos y capacidades de futuras generaciones. 

Por otro lado, lo saludable es aquello que no atenta con la integridad de un organismo, sino que conserva o restituye la salud de algo. Y ambos conceptos son, hoy en día, pilares fundamentales en la vida de muchas personas.

A la sustentabilidad y lo saludable se le suma lo sofisticado, por incluir un concepto que abarque lo cómodo, confortable y a la altura de las exigencias de las personas.

Estas “triple S”, busca el equilibrio ideal para llevar adelante un estilo de vida verdaderamente beneficioso, ya que pretenden el bienestar sin dañar el entorno y, a su vez, sin escatimar en lo mejor para cada persona. 

A continuación, una guía rápida para lograr un estilo de vida saludable, sofisticado y sustentable:



1- Cuida tu salud tanto física como emocional

El gimnasio y el deporte al aire libre son las primeras alternativas que se vienen en mente cuando alguien habla de salud. Pero es importante tener en cuenta que la salud no sólo se vincula a lo físico, sino también a lo emocional.

Es por ello que pensar en alternativas tales como Yoga, Reiki, Tai Chi, son opciones sumamente favorables para lograr un equilibrio mental, espiritual y corporal.

Y, aunque el tiempo no alcance para todo, una buena opción es poder acceder a talleres que se dicten sin un cronograma anual y sean más accesibles en cualquier momento libre.

 

 

 


2- Cuida la sofisticación de tu hogar

El hogar, y más en estos últimos años, se ha convertido en una extensión del propio cuerpo. Por lo que cuidarlo, decorarlo y protegerlo, son acciones que repercuten de manera directa y positiva en nuestro propio cuerpo.

El Feng Shui, la Biofilia, el Nesting o el Wabi Sabi son algunas de las filosofías de decoración capaces de ayudar a generar un entorno ideal dentro y fuera de tu hogar. 

La predisposición de los elementos, las plantas ornamentales, la iluminación natural, la decoración artesanal son conceptos claves para lograr un espacio armonioso y acogedor donde sentirse a gusto y protegido.

Entrar al hogar, lugar donde uno pasa la mayoría de horas del día, debe ser una celebración a la calma, donde sentirse gozoso. Debe inspirar paz, luz y transparencia. Todo ello incide en la salud del cuerpo.

 




3- Se sustentable en tu vida diaria

Ser sustentable en la vida diaria es muy posible a partir de algunos hábitos y acciones que pueden cambiar todo por completo.

En cuanto a la salud, una gran alternativa sustentable es el uso de la bicicleta como medio de transporte. Así uno puede llegar a destino sin necesidad de emitir gases contaminantes y haciendo ejercicio.

De manera complementaria al ejercicio físico y a la salud emocional, se le suma la alimentación. El cuerpo está todo conectado y todo lo que intervenga en él, puede afectarlo. Por ello una buena alimentación también es sumamente importante. 

Optar por alimentos orgánicos, naturales, con una cadena de producción visible, sin mucha intervención es la mejor alternativa sustentable.

En cuanto a la sofisticación vinculada al hogar, es posible lograr acabados perfectos y más estéticos a través de diferentes sistemas sostenibles que aportan a los funcionamientos claves del hogar. Por ejemplo: el uso de suelo radiante es sumamente eficiente y amigable con el medio ambiente y también estético. 

Otra manera de ser más sustentable dentro del hogar es decorando con elementos artesanales, que aporten a una economía regional o también aquellos que sean logrados a partir de un proceso de reciclaje.

 

 

Estas “triple S”, puede trasladarse a diferentes aspectos de la vida diaria: como la forma de trasladarse, la forma de vestirse, los productos estéticos que se utilizan, los lugares donde se viaja de paseo, entre otros.

Funcionan entonces como guía y parámetro para un estilo de vida más respetuoso y conectado con su entorno. ¿Te sumas a practicar esta alternativa en tu día a día?