El teletrabajo vino para quedarse y es la realidad de muchas personas que, previo a la pandemia, se encontraban en oficinas haciendo su labor. En la actualidad, empresas han decidido sostener esta metodología de trabajo, permitiendo a sus empleados cumplir su horario laboral desde sus hogares.
Los beneficios y las comodidades de trabajar desde el hogar son muchas. Ahora bien, ¿qué pasa con los hábitos de quien pasa la mayor parte del día dentro del hogar, trabajando desde una computadora o celular?
El hecho de estar en casa más horas de lo que anteriormente se acostumbraba, puede volver los hábitos poco sostenibles e incluso menos sanos. Es necesario reaprender a habitar los espacios de trabajo para poder llevar adelante una rutina más saludable y ética.
Aquí cinco consejos que pueden servir a los trabajadores remotos para tomar conciencia de la rutina y modificar algunos hábitos para aportar a la sostenibilidad.
1- Aprovecha al máximo la luz solar
La luz natural es sumamente beneficiosa para la salud del cuerpo, aporta vitamina D y favorece el ritmo circadiano, mejorando el descanso.
Además de ello, hacer uso de la luz natural permite mayor eficiencia energética. Se ahorra evitando el uso de luces artificiales y además generando mayores gastos.
Elegir como espacio de trabajo un área del hogar con buena iluminación permite: mayor salud, bienestar, ahorro energético y económico y también genera un consumo responsable que colabora con el medio ambiente.
2- Se consciente de tu consumo energético
A la par de optar por la luz natural es importante expandir el concepto de ahorro energético a todo el hogar. Registra y desenchufa aquellos artefactos que no están siendo utilizados y que se encuentran conectados a una fuente de energía. Opta por re ambientar tu espacio de trabajo con sistemas más eficientes como por ejemplo luces led.
Una vez que termines con tu horario laboral apaga la computadora, desenchufa todo lo que hayas utilizado hasta entonces. Es común que a la espera de algún mensaje o tarea la pc quede suspendida y no se apague en su totalidad, es importante evitar esto.
3- Reduce tu huella de carbono
La mayoría de las acciones que realizamos tienen un impacto ambiental y el home office no se queda atrás. Aunque el hecho de trabajar desde casa reduce el uso de transporte y, en consecuencia, la huella de carbono generado por esa acción, mucho de lo que se vincula a dispositivos electrónicos siguen generando contaminación.
Según la BBC, la huella de dióxido de carbono de un correo electrónico es de 4 gramos de CO2. Si contiene archivos adjuntos muy pesados, puede llegar a 50 gramos por correo electrónico. Anualmente, un consumidor tipo puede llegar a emitir 135 kg de CO2 con el uso del correo electrónico.
Usar el correo electrónico a conciencia, vaciar la papelera, evitar correos masivos sin necesidad aportan a disminuir la huella de carbono. También: evitar el uso de varios dispositivos al mismo tiempo y hacer el uso necesario de cada uno de ellos.
Ampliando el espectro de cuidados, maneras de reducir la huella de carbono en el hogar es posible:
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Evita el uso de plásticos.
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Recicla.
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Optimiza el consumo energético general.
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Haz un uso responsable del agua.
4- Consume de manera responsable
Al estar más tiempo en el hogar gracias a home office, las tareas pueden ser más flexibles y el tiempo se vuelve más eficiente. Puedes utilizar eso a tu favor haciendo compras más responsables y éticas que con poco tiempo se vuelven más complejas.
Es decir, mientras que yendo a la oficina la alternativa era comprar comida envuelta en plástico, en tu hogar puedes darte el lujo de cocinar.
Apuesta por hábitos sostenibles consumiendo lo local. Tómate ese tiempo extra para comprar a comercios locales y de manera agroecológica.
5- Aprovecha la hora de las compras para hacer ejercicio
Al momento de las compras, apuesta por comercios locales que se encuentren cerca de tu hogar. De esta manera aportas a la economía circular y puedes ir por tus compras caminando, disminuyendo así tu huella de carbono y haciendo ejercicio al mismo tiempo.
Pequeñas actitudes pueden lograr importantes cambios. Tomar conciencia de la forma en que vivimos y trabajamos y modificarlas para hacerlas más sostenibles puede ser sumamente gratificante.