Nuestro estilo de vida es verdaderamente insostenible. El volumen de basura que generamos en nuestro día a día es extremo. La cultura del consumo ha llevado a las personas a deshecho constante y desmedido.
La Alianza Internacional Zero Waste nace con el propósito de luchar contra este sistema de consumo y busca la conservación de todos los recursos que se utilizan en los procesos de producción y consumo a partir de la reutilización y recuperación responsable.
Zero Waste invita a las personas a reaprender a vincularse con lo que consumen, a partir de la premisa de que todo debe y puede volverse a utilizar haciendo posible un menor impacto al planeta.
¿Qué es Zero Waste?
Zero Waste es el movimiento que promueve acciones de reducción y reutilización de objetos y productos presentes en la vida cotidiana para evitar su feroz y negativo impacto para con el medio ambiente.
La filosofía va más allá de reducir basura, consiste en adoptar una forma de vida en la que el cuidado y protección de la naturaleza sean un hábito común a todos y la principal prioridad.
Además este movimiento busca generar conciencia entre las personas sobre la gran importancia de proteger y preservar la salud de los ecosistemas ya que todas nuestras acciones conllevan, en mayor o menor medida, a un impacto en el ambiente.
Los inicios del movimiento
Los inicios del movimiento se vinculan al químico Paul Palmer. Su objetivo nace junto a su empresa con el fin de encontrar nuevos hogares y usos para la mayoría de los productos químicos que se fabricaban por la naciente industria de la electrónica. Fue a partir de esta idea que muchas personas se unieron a su causa.
En el año 2005 publicó un libro llamado “Getting to Zero Waste” en el cual se dedica a analizar varios métodos de reciclaje y gestión de residuos. Dentro de la misma obra brinda a los lectores herramientas y recomendaciones sobre cómo instaurar metodologías más sostenibles en la rutina.
El pico de popularidad del movimiento de residuo cero fue junto a la escritora y activista ambiental Bea Johnson y su blog llamado “Zero Waste Home”, espacio donde la escritora escribía acerca de los pasos a seguir para adoptar un modelo de vida más respetuoso con la naturaleza.
El blog fue materializado en un libro que se tradujo a más de 20 idiomas convirtiéndose así en una guía elemental para aquellas personas deseosas de cambiar sus hábitos para convertirlos en más sostenibles.
La regla de las cinco erres
Rechazar
El primer paso para cumplir con las cinco erre es aprender a rechazar. Este paso es la forma más efectiva de minimizar el desperdicio.
Partir de preguntas como: ¿esto es realmente necesario? ¿Puedo sustituirlo por algo que ya tenga? ¿Modifica un gran aspecto en mi vida?, ayudarán a determinar qué objetos o productos no son esenciales y de esa manera comenzar a filtrar usos y costumbres poco sostenibles.
Reducir
Muchas cosas de uso cotidiano pueden ser prescindibles en nuestro día a día. Tomar conciencia de aquello que se utiliza y ejercitar un consumo más responsable son las vías para poder reducir el consumo.
Reducir el uso de productos dañinos, derrochadores y no reciclables es primordial. Evitar o al menos disminuir la dependencia de esta clase de productos, da como resultado menos materiales de desecho que terminan en vertederos y los impactos ambientales negativos asociados.
Reutilizar
La cultura del consumo y el descarte nos ha hecho creer que está bien y es normal el comportamiento del consumidor al usar materiales una sola vez y luego tirarlos. Justamente hay que practicar todo lo contrario. Ofrecer una segunda vida a los productos y materiales que utilizamos es una excelente manera de aprovechar los recursos al máximo.
Muchos de los elementos que tiramos podrían volver a ser utilizados. Evitar productos de mala calidad fortalecerá la premisa de volver a usar lo que ya tenemos y evitar comprar y consumir en mayor cantidad.
Reciclar
Reciclar aquello que no se puede reutilizar o reducir es el paso que sigue. Se debe llevar a cabo desde el hogar y a través de la separación en origen de los diferentes materiales.
En estos tiempos donde prima la excesiva oferta de productos y la producción continua, la gestión responsable de residuos cobra un papel protagonista al momento de transformar los hogares en espacios eficientes.
Junto al reciclaje la misión es evitar que los distintos elementos se contaminen para poder reincorporarlos al ciclo productivo. De esta manera se facilita la opresión de residuos, mejorando los porcentajes de recuperación y reciclaje, logrando que muchos más residuos puedan ser reinsertados en el ciclo productivo y procesados para darle un nuevo uso.
De esta manera colaboramos en la conservación de los recursos naturales, ahorrando energía, disminuyendo el volumen de residuos y protegiendo al medio ambiente.
Rot (compostar)
El último paso en las 5R del Zero Waste es reintegrar, compostar. Los restos de residuos orgánicos son sumamente valiosos para generar compost.
Desde la comodidad de tu hogar puedes destinar un espacio para generar un compost que luego puedes utilizarlo como abono orgánico para tus plantas.
El movimiento zero waste nos invita a tomar consciencia de que cualquier elemento que consumimos genera residuos y que existen una gran variedad de alternativas para poder elegir de manera inteligente y consciente aquellos que puedan ser transformados y reutilizados sin alterar el medio ambiente.
Un estilo de vida más sano y en sintonía con la naturaleza es posible, sólo hace falta tomar conciencia de ello y unirse a movimientos que promuevan el cuidado de la ecología.
¿Te sumas a practicar estas alternativas?