Las compras a granel, afortunadamente, cada vez se vuelven más tendencia favoreciendo a cuidar el planeta a partir de compras racionales, conscientes, saludables y ecológicas, sin plástico de por medio ni marcas que condicionen.
En las ciudades están proliferando tiendas de compras a granel que contribuyen a esta forma de consumo sostenible, ayudando significativamente al medio ambiente.
Pero, ¿qué significa comprar a granel? Básicamente, hace referencia a una forma de compra particular que consiste en adquirir los productos sin ningún tipo de envasado ni empaquetado.
Comprar a granel habilita a las personas a elegir libremente la cantidad exacta del producto y la compra se gestiona llevando envases propios como bolsas de tela, frascos, tuppers, entre otros, colocando allí directamente los alimentos comprados evitando el uso de bolsas de plástico comunes en los negocios.
En definitiva, este tipo de compras favorece enormemente a cuidar el planeta. Conoce a continuación algunas de sus principales ventajas:
Un gran porcentaje del plástico que se genera a nivel mundial es utilizado para la fabricación de envases. Al realizar compras a granel, se reduce el uso de envases innecesarios, haciendo que se nivele su producción y haya mayor ahorro de recursos.
Este tipo de compras hace que no acumulemos cantidades de bolsas, bandejas, paquetes ni envases de plástico en el hogar que luego acaban por convertirse en basura.
Comprar a granel frena el desperdicio alimentario ya que se compra sólo aquello que se necesita. Productos empaquetados aumentan el desperdicio debido a que condicionan las cantidades que las personas necesitan comprar y eso lleva a las familias a despilfarrar importantes cantidades alimentos y productos dentro de sus hogares.
El granel y la planificación de los menúes a conciencia favorecen compras responsables y eficientes, haciendo que la gente no derroche parte de sus compras.
La mayoría de las personas, por facilidad, realiza sus compras en supermercados, haciendo que los locales barriales y familiares disminuyan en ciudades. Al comprar en pequeños comercios cercanos, a personas y no multinacionales, colaboramos con la economía de pares nuestros y tiendas que sobreviven a base de las compras de sus vecinos.
Comprar de manera local es una manera de apoyar la vida y progreso de los barrios y de sus habitantes, gracias al comercio y economía de proximidad. Esta se convierte en la manera de adquirir productos de kilómetro 0, más aún si hablamos de alimentos frescos y de estación.
La calidad de los productos y alimentos a granel no tiene comparación. Se puede comprobar qué se está comprando sin paquetes que intervengan y la calidad de ellos se ve reflejada en que suelen ser productos ecológicos, orgánicos y muchos de ellos trabajados por pequeños agricultores de proximidad.
Poder comprar la cantidad justa de cada alimento facilita la posibilidad de variar opciones. No se trata de elegir este paquete o aquel, sino porciones justas de lo que uno desea.
Además, al contar con la ventaja de comprar productos que no son procesados ni envasados, la dieta se vuelve mucho más saludable y natural.
Al no comprar lo justo y necesario, sin marcas ni empaquetados de por medio, los ahorros económicos son significativos.
Este tipo de tiendas compran sus productos en grandes cantidades y sin peso adicional de empaquetados. Por lo tanto, precisan de menos viajes para proveerse de mercadería por mayor cantidad de productos en cada viaje. Todo ese proceso se traduce en menor impacto y menor contaminación.
Comprar a granel es una significativa decisión de cómo alimentarse, cómo cuidar al planeta y qué valores se quieren defender para lograr un mundo más respetuoso y amigable con la naturaleza. Y tú, ¿compras a granel? ¿Qué esperas para hacerlo?.