¿En alguna ocasión has oído hablar acerca del earthing? ¿Tienes idea de qué significa? Se trata de una filosofía de vida que permite reconectar y reencontrarse con la naturaleza de manera directa.
Este hábito lleva muchos años como práctica. En la actualidad, está tomando suma relevancia y cada vez son más las personas que incorporan el earthing a su vida diaria. Si quieres conocer en profundidad sobre este término y su práctica sigue leyendo a continuación.
Acerca de su significado
Earthing es un verbo que proviene del idioma inglés y deriva de la palabra earth, cuyo significado es tierra. Llevado a la traducción, earthing quiere decir conexión con la tierra.
Conexión con la tierra
El earthing invita a las personas a vincularse con la tierra y el planeta de una manera muy simple: caminando descalzo por el césped, la arena, incluso dentro de mares, ríos o lagos. La intención es que el cuerpo se encuentre en contacto directo con una porción de naturaleza.
Los estudios sobre esta práctica le atribuyen múltiples beneficios para la salud del cuerpo y la mente, además de generar una conexión plena con el hábitat natural.
Beneficios del earthing
A nivel general, caminando aproximadamente 40 minutos al día, este ejercicio favorece a:
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Reducir inflamaciones.
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Generar bienestar.
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Colaborar con trastornos de sueño.
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Mejorar los niveles de tensión arterial.
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Liberar el estrés: en los pies hay diversas terminaciones nerviosas que se vinculan con la salud integral del cuerpo. Relajar la planta del pie poniéndola en contacto con el césped habilita la liberación de tensiones.
A nivel podológico, la caminata con los pies descalzos ayuda a:
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Estimular la musculatura del pie.
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Relajar el pie del uso excesivo de zapatos (hábito que puede atrofiar el pie y obstaculizar una buena movilidad).
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Mejorar el sistema linfático y sanguíneo.
Ahora, ¡pies a la obra!
El dicho popular que invita a hacer algo dice manos a la obra, pero aquí lo importante son los pies, así que para llevar adelante esta práctica lo que debes hacer es, simplemente, caminar descalzo por el césped.
Puede ser pasto, arena, tierra e incluso nadar, todo conlleva a un efecto favorecedor. La práctica la puedes complementar haciendo ejercicios físicos, también yoga o meditación. Si en tu hogar cuentas con un jardín ya tienes el escenario perfecto para practicar el earthing y sumarlo a tu estilo de vida.
¿Qué piensas acerca de esta tendencia? ¿Ya lo has probado? Sal a la naturaleza y analiza tu propia experiencia junto a la naturaleza en su mayor esplendor.
