La naturaleza, tanto flora como fauna, es sabia y en ella podemos encontrar muchas respuestas a distintos problemas o necesidades. Los caballos, por ejemplo, forman parte de nuestra vida cotidiana desde la antigüedad y son animales que nos ayudan con diferentes terapias de bienestar.
La palabra equinoterapia se forma a partir de dos términos: equino (caballo) y terapia (tratamiento). La equinoterapia se trata entonces, de un tratamiento que se desarrolla con la gracias a la intervención de los caballos.
Esta terapia utiliza caballos como parte de un enfoque terapéutico, rehabilitador e integrador que ayuda a personas con alguna clase de discapacidad física, cognitiva, social o sensorial. Es una metodología que suele ser complementada con otros tratamientos convencionales y se lleva a cabo bajo la supervisión de profesionales de la salud y terapeutas especializados en equinoterapia.
A continuación, te invitamos a conocer todo acerca de esta maravillosa terapia natural:
Diferentes profesionales de la salud y terapeutas especializados trabajan en colaboración con estos hermosos animales para ayudar a las personas con terapias las cuales son:
Terapia física.
Terapia ocupacional.
Terapia del habla y del lenguaje.
Terapia psicológica.
Terapia emocional.
Terapia sensorial.
Esta práctica se basa en la transmisión de movimientos armoniosos que fluyen desde el lomo del caballo hasta la cintura del jinete, siguiendo la columna vertebral y llenando todo el cuerpo de energía positiva. Estos movimientos son la clave fundamental para la equinoterapia, ya que producen resultados muy positivos en el tratamiento de afecciones que afectan el sistema motor y muscular del cuerpo humano.
Entre los beneficios que aporta la equinoterapia a sus pacientes, se encuentran la disminución de músculos tensos y rígidos, la estimulación psicomotriz y la mejora del equilibrio. Los caballos también ayudan a desarrollar las habilidades comunicativas, cognitivas e incrementan la confianza de la persona.
A nivel emocional, los terapeutas consideran que la forma de los movimientos del caballo al galopar contribuyen a fortalecer la conexión con el animal, lo que a su vez, ayuda a renovar la confianza en uno mismo.
La diferencia de temperatura entre el paciente y el caballo ayuda a distender y relajar la musculatura y los ligamentos. Psicológicamente se trabaja el área psicoafectiva y se utiliza para la estimulación temprana.
Otra de las cualidades que destacan los profesionales respecto de este método es que al montar un caballo se genera la reproducción de un patrón de movimiento que equivale a caminar. Esto permite trabajar con personas en sillas de ruedas, desarrollando una estabilidad entre el tronco y la cabeza.
Las sesiones de equinoterapia incluyen distintos ejercicios sobre el caballo, el recorrido por circuitos y el manejo de las riendas del animal. Como las actividades se realizan al aire libre y en contacto con la naturaleza, el entorno es otro factor que contribuye al bienestar del sujeto.
Este tipo de conexión entre humano y animal también ayuda a reducir el estrés, la ansiedad y los síntomas de trastornos del estado de ánimo, favorece la estimulación de sentidos (en particular, en aquellas personas con algún grado de discapacidad visual o auditiva),colabora con el desarrollo de habilidades motoras finas y actividades diarias (ideal para personas con espectro autista), mejora la fuerza muscular, el equilibrio, la coordinación y la movilidad en personas con lesiones en la médula espinal, parálisis cerebral, etc.
El contacto con el caballo, con lo natural, en un entorno tranquilo brinda un enfoque único a esta terapia, lo que marca una gran diferencia en la vida de las personas que lidian con diferentes problemas, fortaleciendo el poder de concentración y atención, estimulando los sentidos y la afectividad.
La relación entre el jinete y el caballo puede ser profunda y afectiva. Los caballos son seres sensibles y sintientes que responden a las emociones y el estado de ánimo de las personas con las que trabajan, lo que crea una experiencia terapéutica única en la que la empatía y la confianza desempeñan un papel muy importante en la recuperación y en el bienestar.
La vida en contacto con la naturaleza siempre brinda beneficios a la salud física y emocional de las personas, las ventajas de recurrir a un entorno natural de manera gradual favorece al bienestar de las personas ampliamente.
La equinoterapia es una respuesta a ello, como también lo puede ser un simple paseo por un sendero por un parque, trabajar desde un hogar con vista hacia la naturaleza, disfrutar de la tranquilidad de un paisaje no urbanizado.
En San Patricio somos uno con la naturaleza, formando parte de una comunidad que se vincula con lo natural de manera respetuosa y aprovechando por completo de todos los beneficios que eso genera. Y tú, ¿qué otro tipo de terapia natural conoces?