En un mundo cada vez más conectado y acelerado, el astroturismo emerge como una pausa única, una oportunidad diferente para desconectar de las luces de la ciudad y sumergirse en la inmensidad del universo.
A través de la observación de estrellas, planetas y galaxias, es posible despertar conexiones profundas con el misterio del gran universo que nos rodea. Esta afición sobre el cosmos es lo que hizo surgir el astroturismo como una tendencia en auge. Una manera diferente de realizar turismo, combinando la pasión por la astronomía, el turismo sostenible y el conocimiento científico.
América Latina cuenta con un espíritu astronómico que crece día a día, aún así, son pocos los lugares donde se practica el astroturismo. Privilegiadamente, en Ecuador hay algunos puntos geográficos donde el astroturismo es una realidad y se lleva adelante con un gran éxito.
Entre los destinos del país que destacan para realizar astroturismo, se encuentran las El Parque Nacional El Cajas en Azuay, Pirámides de Cochasquí en Pichincha, Chirije en Manabí, La Isla Isabela y la Isla Floreana, en Galápagos son algunos de los puntos que, por su escasa contaminación lumínica, forman el escenario idílico para admirar a los astros.
El astroturismo es una manera única e interactiva de aprender y disfrutar de la magia y el misterio del universo.
La ubicación única de Ecuador permite que se puedan ver constelaciones tanto del hemisferio norte como del hemisferio sur. Esto lo vuelve un país increíblemente privilegiado para practicar el astroturismo, siendo una alternativa que colabora con la sostenibilidad, la educación y la posibilidad de descubrir nuevas maneras de disfrutar de la naturaleza.