Los conceptos de sostenibilidad y sustentabilidad abarcan un sinfín de hábitos y situaciones comunes de nuestra vida diaria, entre ellas: la manera en que nos trasladamos de un punto a otro.
Vivimos en un mundo donde el tiempo es oro, por lo tanto cuanto menos tardemos en acciones como movernos, más tiempo obtenemos para trabajar y consumir. Es esa filosofía de vida la que nos ha llevado a elegir la velocidad e instantaneidad por sobre lo demás.
En esta carrera de velocidad se han apartado del foco hábitos que hoy en día se convirtieron en problemáticas y se vinculan a la degradación del medio ambiente.
Al preferir las personas, de manera individual, el uso de un auto para poder disminuir el tiempo de traslado al trabajo, casa, escuela, etc., la emisión de gases contaminantes es un clásico de todos los días.
Para revertir esta situación, existen alternativas de traslado en las ciudades sumamente eficientes y sostenibles que poco tienen que envidiarle, hoy en día, a la efectividad del uso del auto.
Si te parece necesario hacer de los hábitos algo más empático con el medio ambiente y te interesa saber cómo trasladarte de una manera más sostenible, estas alternativas pueden ayudarte:
El mito de que en un auto se llega más rápido a diferentes lugares es necesario desmentirlo, más aún si se trata de ciudades. Si el trayecto de un lado a otro es corto, caminando no sólo te ahorras el costo del combustible y momentos tediosos en el tráfico, sino además aportas a tu salud y al medio ambiente.
Piensa en cuántos semáforos y situaciones pueden entorpecer tu viaje y te darás cuenta que muchas veces el uso del vehículo es una cuestión de comodidad o costumbre y no tanto de velocidad.
Al caminar aportas de manera muy significativa a bajar la densidad de tráfico, disminuir la huella de carbono y disminuir posibilidades de accidentes. En consecuencia, tus acciones se vuelven positivas para el medio ambiente y, respecto de tu salud, disminuye la probabilidad de diversas enfermedades, relajas la mente y aumentas niveles de vitamina D.
Los monopatines eléctricos y las bicicletas son los vehículos aliados de la sostenibilidad. Ambos son prácticos, permiten llegar de manera segura a donde uno necesita y permiten un viaje independiente y verdaderamente disfrutable.
Ninguno de los dos emite dióxido de carbono, son fáciles de aprender a usar y, en caso de la bicicleta, no sólo funciona como medio de transporte sino también como una herramienta para hacer actividad física.
Con respecto a los monopatines, son ideales para el transporte dentro de las ciudades para la mayoría de las situaciones que precisan de traslado. Además, cuando se llega a destino, son fáciles de plegar y transportar.
La mayoría de las ciudades cuentan o están trabajando en ciclovías, algo que vuelve más seguro el uso de estos vehículos, ya que aporta un exclusivo carril para su uso, evitando así, accidentes con autos, buses, peatones, etc.
Es una premisa complicada, pero para nada imposible. Las grandes ciudades que apuestan a la sostenibilidad están equipando y acondicionando el transporte público para hacerlo más ameno y eficiente.
Los autobuses, son alternativas que facilitan el transporte en la ciudad o en trayectos interurbanos sin el estrés, caos ni la contaminación que genera un automóvil particular.
Hoy en día existe un movimiento social que busca vivir en armonía y comunidad con la naturaleza y el ambiente, siendo más respetuosos y aportando a la calidad de vida. ¿Qué esperas para ser parte de esto?