Mudarse, comprar una casa, son hitos sumamente importantes en la vida de cualquier persona; hay diversidad de puntos a tener en cuenta al momento de la elección. Un estilo de vida sostenible y más conectado con la naturaleza hace que esta elección sume un factor adicional: la eficiencia del hogar.
¿Qué quiere decir que una vivienda sea eficiente? Que sea sostenible, que utilice los recursos de la mejor manera posible, sin contaminar ni consumir innecesariamente.
Cada vez son más las personas que respetan y se toman en serio estas características, ya que ofrecen excelente calidad de vida, sin explotar el medio ambiente desmedidamente y además, logrando ahorros económicos.
Básicamente, un hogar eficiente y sostenible, cierra por todos lados. Ofrece bienestar y protege al medio ambiente. Solo es necesario que cumpla con ciertos parámetros y se equipe de sistemas y tecnologías puntuales que colaboren con su eficiencia.
¿Estás por mudarte o comprar un hogar y quieres saber si se trata de una vivienda eficiente? ¿Quieres saber qué equipamientos permiten a un hogar serlo? A continuación, algunas características que te permitirán saber cuándo una casa se vuelve eficiente y aporta al medio ambiente:
Sistemas y equipamientos tales como bombas de calor, paneles solares, paneles fotovoltaicos, luces led, termos solares, radiadores, pisos radiantes, colaboran con un hogar mucho más eficiente ya que utilizan lo justo y necesario de los recursos y maximizan su eficiencia.
Además, muchos de ellos se alimentan de energías renovables, como la energía solar, lo que los vuelve más amigables con el medio ambiente.
Hogares que reutilizan el agua de lluvia o generan mayor control sobre su uso son hogares más eficientes. En edificios y complejos residenciales este tipo de tecnologías ya son una realidad y prometen un verdadero impacto positivo.
Utilizar el agua residual para riego y mantenimiento de áreas verdes ofrece una segunda oportunidad al ciclo del agua y reduce significativamente su uso para este tipo de tareas.
Existen además, algunas opciones de sistemas como lavavajillas por ejemplo que consumen la menor cantidad de agua posible y colaboran con su cuidado.
La eficiencia en los hogares no sólo tiene que ver con el uso de sistemas, tecnologías o equipamientos, sino también con su arquitectura y utilización de los espacios. Una casa que cuenta con ventanas dispuestas a aprovechar la mayor cantidad de luz solar durante el invierno y darle la espalda al sol en verano es una vivienda que ahorra significativamente en energía destinada a la climatización interna.
De esta manera se aprovecha el calor del sol en invierno y se esquiva las fuertes temperaturas del verano.
Otra forma de eficiencia energética respecto de la luz natural, se logra haciendo uso de los espacios de manera inteligente. Mesas, escritorios y lugares más recurridos cerca de las ventanas, para aprovechar la luz durante el día sin necesidad de acompañarse de la iluminación eléctrica.
Aquí tienes algunas características que pueden guiarte y ayudarte a saber si tu futuro hogar será eficiente o no. Contar con al menos alguna de estas características ya es importante para colaborar con generar un menor impacto en el medio ambiente y construir un hogar más eficiente junto a tu familia.
Además, siempre cabe la posibilidad de adecuar los propios hábitos del estilo de vida y así encontrar alternativas que acompañen la eficiencia de la casa.
Sostenibilidad y confort pueden ir de la mano. Solo es cuestión de saber elegir a conciencia.